PARA LAS
FIESTAS DEL ESCUDO “LA INVASIÓN”. 2007
La nuestra es una Kabila de mujeres, surgida hace años en el bando
de los moros de la Hermandad de San Bartolomé. Entre pensarlo y hacerlo no hubo
dilación, una túnica negra y un gran velo nos convirtió en unas auténticas
moras nómadas, como las que acompañaban a sus hombres en las batallas.
Al principio éramos cinco mujeres con nuestras hijas,
comprometidas con las actividades de la Hermandad de nuestro querido Protector
(San Bartolomé), y esta iniciativa no fue bien entendida por todos -supongo que
por ser mujeres- surgiendo algún que otro incomodo, pero resuelto con nuestra
sonrisa y nuestro grito ahuyentador de malos rollos, "yalalala..".
A lo largo de estos años ya hemos crecido tanto en número de
integrantes -ya somos veintinueve entre niñas y no tan niñas- en equipación,
con unos vestidos maravillosos, y en sabiduría, aunque no tanta como
quisiéramos.
Seguimos trabajando con más ilusión que el primer día y nos
sentimos muy satisfechas de haber contribuido al nacimiento y consolidación de
este evento que es la "Fiesta del Escudo-La Invasión".
Te invitamos a que nos conozcas. el momento oportuno puede ser
compartiendo con nosotras un té moro que prepararemos para ti.
Andelma,
caudal de agua, de corrientes, nunca paradas, así somos nosotras
Nuestra
kabila está compuesta solo por mujeres. Se fundó como grupo, no como kabila
cuando en el año 1999 decidimos acompañar a nuestros maridos en la
representación de una obra de teatro sobre el saqueo de Cieza de 1477, que a
Hermandad de San Bartolomé organizaba conjuntamente con otra asociación, ésta
teatral.
Era el mes de
agosto, todo fue improvisado, cogimos a nuestros hijos, nos pusimos unas
túnicas negras (de la tamborada) y nos rodeamos la cabeza con unos trapos, tipo
sábana, cada una de un color distinto -azul, rosa, verde, fucsia, lila, etc.- y
los niños con unos turbantes también improvisados.
Así
desfilamos y colaboramos unos dos años, hasta que por diversos problemas las
asociaciones se separan y comienza una andadura diferente, pasando la Hermandad
de San Bartolomé a organizar los que son las Fiestas del Escudo "La
Invasión".
Esto, la
verdad, no nos vino nada mal, lo que hicimos fue cambiar el vestuario y muchas
cosas más. Íbamos más en serio, nos hicimos unos vestidos (que nosotras
llamábamos "babis") con turbante a la cabeza (llamado por nosotras
"zurullo").
Aquellos babis eran listados, con alguna combinación
en un color liso, color que mantuvimos cada una del elegido en el primitivo
traje con las túnicas negras.
La decisión
no era fácil, todo el dinero salía de nuestro bolsillo y no teníamos
experiencia en estos temas. Nos llegaron a insultar y se reían de nosotras pero
seguíamos cada vez con mas ganas y conforme la fiesta iba creciendo,
nosotras también.
Recuerdo que
aquel primitivo grupo de mujeres estaba compuesto por Antonia Santos,
Carmen Vázquez, Mari Carmen Alcaraz, Asunción Martínez y la que escribe Mari
Carmen Piñera, incluyendo a nuestros hijos e hijas. Como anécdota recuerdo un
año que para hacer bulto, porque éramos pocas, se prestó voluntaria Mari Carmen
Puertas y María Martínez. Desde aquí nuestro agradecimiento.
En el año
2001 cambiamos el "zurullo" de la cabeza por unas coronas que fueron
realizadas por el orfebre ciezano D. Diego Penalva y al vestido le añadimos
falda sobrepuesta y mangas, consolidando así nuestro traje oficial, que ha sido
reforzado en 2007 con un casquete realizado en Caravaca de la Cruz y que
combinamos con la corona.
Oficialmente
somos kabila desde el año 2005, cuando a finales de mayo pusimos el nombre y
aprobamos nuestros reglamento.
Nuestro hijos
varones pasaron a formar parte de otro grupo, la mayoría con sus padres y las
féminas se quedaron con nosotras, pusimos cuota mensual y asentamos la forma de
financiación, de tal manera que siempre contemplara una parte para adquisición
de patrimonio.
Gracias a
esto en el año 2006 estrenamos estandarte de terciopelo bordado en oro y plata,
realizado en Orihuela por el artesano Escudero. En 2007 sacamos por
primera vez zuecos dorados, realizados en Villena por el artesano Vidal.
Nuestra Kabila, por tradición, entre comillas, por ser la primera y única femenina, en
el acto de la Invasión vamos detrás del Rey Abu-l-Hassán, como si de un Aren se
tratara o como grupo de mujeres que siempre iban en retaguardia, detrás de las
tropas moras para avituallamiento del ejército después de las batallas. Por
tradición u obligación somos las encargadas de preparar la jaima donde el
sábado por la tarde antes de la Invasión realizamos una degustación de té y
pastas moras.
Dentro del
programa de actos de la fiesta está incluida la Ofrenda Floral al patrón San
Bartolomé. La organización, preparativos, arreglo del altar, etc. corre a
cargo de miembros de nuestra cabila.
Actualmente
nuestro grupo lo componen 30 adultos y 10 niñas, en edades comprendidas entre
los 9 y 59...años, madres, hijas, tías, sobrinas (y otras adoptadas).
En todos
estos años han ocurrido infinidad de anécdotas, unas buenas y otras no tanto,
pero mejor y como todas las conocemos, las dejo para el recuerdo.
Referente a
nuestro particular desfile dentro del acto de la Invasión, desde el año 2006
vamos tocando unos tantanes,
con un sonido muy particular, casi nunca igual, pero hace que el que presencia
ese desfile espere nuestra llegada.
No quisiera
pasar que en 2005 fue cuando alquilamos pro primer vez los trajes de desfile.
Eran dorados, majestuosos. Se notaba que la cabila iba a más, imparable. Yo por
circunstancias no pude desfilar. Qué orgullosa me sentí cuando vi aparecer por
el Ayuntamiento a ese grupo de podía presumir de ser una gran kabila.
Para terminar
quisiera pedir perdón si me he dejado algo en el olvido. No soy de fácil
escritura, he intentado resumir nuestra historia, la de "Nuestra
Andelma".